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Los  mejores hoteles del mundo para los viajeros más aventureros

Hotel Arctic
Groenlandia

Este hotel de cuatro estrellas situado justo al borde del fiordo helado de Ilulissat, protegido por la UNESCO, es un punto de salida perfecto para las expediciones en el norte más extremo. Los huéspedes que se alojen en los modernos iglús reflectantes del Hotel Arctic podrán escuchar los crujidos y gruñidos del glaciar Sermeq Kujalleq a medida que fluye hacia el mar, llenando lentamente el fiordo con islas de hielo y nieve.

Las auroras boreales brillan durante el largo invierno ártico y, durante tres meses del año, el sol baña el paisaje de medianoche con un resplandor que dura 24 horas. Abrígate para poder ver las ballenas que nadan cerca del fiordo o practica tus habilidades de mushing surcando el hielo en trineos tirados por perros. El hotel Arctic también es el lugar perfecto para sumergirte en la cultura inuit de Groenlandia: podrás formar parte de los círculos de tamborileros, practicar cantos inuit o aprender los bailes tradicionales.

Skylodge Adventure Suites
Perú
No olvides ponerte un arnés de escalada para viajar a este resort de alta montaña, donde los huéspedes duermen en habitaciones al borde de un acantilado sobre el paisaje de Perú.

La única forma de llegar a Skylodge Adventure Suites es mediante una combinación de tirolinas y senderos, o escalando una vía ferrata de 400 metros, una serie de peldaños metálicos y cables fijados directamente en la roca.

Cuando llegues, tu pequeño nido junto al precipicio será perfecto para relajarte con un vaso de vino peruano mientras contemplas los colores andinos y los buitres autóctonos, cuyas alas tienen una envergadura de hasta 3 metros.

Cada habitación incluye vistas que te dejarán boquiabierto (y que quizá te provoquen vértigo) del Valle Sagrado de los Incas, un paisaje andino en altura de cumbres montañosas que albergan prósperas comunidades indígenas, yacimientos arqueológicos accesibles y ciudades de la era colonial que todavía se conservan.

Resort Ártico de Kakslauttanen
Finlandia



Duerme bajo las hermosas luces del norte que podrás ver a través del tejado de tu iglú de cristal privado durante la noche, y pasa el día explorando la naturaleza finesa que rodea este remoto hotel.


Durante los meses de invierno, con más nieve, los huéspedes pueden acompañar a los pastores locales en safaris de renos a través del bosque o montarse en cruceros en rompehielos a lo largo de la bahía helada de Botnia. Durante el verano, debido a que en esta región el sol nunca se pone completamente tras el horizonte entre finales de abril y finales de agosto, tendrás todo el tiempo del mundo para montar campo a través sobre un caballo finés, recoger setas y frutos silvestres en el bosque, y recorrer los senderos del Parque Nacional Urho Kekkonen.


Los huéspedes también podrán relajar sus doloridos músculos durante cualquier época del año en las tradicionales saunas de vapor finesas del hotel. Para añadir una capa extra de autenticidad, haz lo que hacen los habitantes locales: acompaña el calor de la sauna con un tonificante baño en el agua helada. No importa si está congelada, ya que el personal del hotel podrá cortar un agujero en la gruesa capa de hielo

Whitepod
Suiza

Las cúpulas geodésicas de Whitepod se entremezclan con el paisaje alpino del Dents du Midi, una cadena montañosa en el macizo de Chablais, en los Alpes de Suiza. Tras llegar al hotel en coche o en transporte público, los huéspedes pueden dirigirse a las habitaciones de bajo consumo a pie o mediante raquetas de nieve.

Este resort de montaña mantiene sus propias pistas de esquí y un par de telecabinas proporcionan acceso a kilómetros de laderas para expertos y de nivel intermedio. Los huéspedes pueden traer sus propios esquís o alquilar uno de los peculiares snowscoots del hotel, un híbrido de snowboard y scooter que son todo un éxito en esta colina privada.

El verano también ofrece grandes aventuras, como tours en parapente que empiezan en un pico cercano, expediciones en carros tirados por perros a través de los senderos del

bosque y viajes en scooter tirados por perros a lo largo de las colinas. En estas últimas excursiones, los visitantes se subirán a un patinete de dos ruedas enganchado a dos perros entrenados para explorar los caminos montañosos con un guía local.

Tras un día recorriendo las laderas, los huéspedes pueden acomodarse en sus habitaciones geodésicas o ir al bar del hotel para tomarse un té y otras bebidas calientes acompañadas de pastas suizas recién hechas en la cocina.